Una de las principales dudas que surgen cuando una persona se empieza a interesar acerca del pole dance es si este deporte es tan complicado que no es accesible para cualquier persona, aunque eso no es así.
El pole dance lo puede practicar todo el mundo, ya seas una persona que practica ejercicio regularmente como si no, se parte desde cero, no hace falta cumplir unos requisitos mínimos, y la progresión es gradual acorde a tus habilidades, condición física y dedicación. No importa a qué edad te inicies en el pole dance, si eres hombre o mujer y ya eras flexible o no o si tienes una fuerza mínima para iniciarte. El pole dance tiene tantas figuras como uno se pueda imaginar y sus posibilidades son infinitas, es por eso que existen figuras, giros y combinaciones desde nieles muy básicos hasta una complejidad digna de unas olimpiadas. Esto permite que cualquier persona pueda iniciarse en este deporte y podrá llegar tan lejos como quiera adecuando los ejercicios a cada nivel e incrementando la dificultad de los ejercicios que practica según vaya avanzando la persona en sus cualidades.
Lo más importante es dejarse aconsejar por nuestro instructor que nos planteará ejercicios adecuados a nuestro nivel, nos aconsejará como ejecutarlos y como prevenir errores y lesiones, sobre todo cuando estamos empezando a practicar pole dance.
En este artículo te cuento mi experiencia personal, cómo fue mi primera clase de pole dance.